23 de abril de 2014

Hasta luego Málaga



En pocas semanas me voy. Me voy de Málaga, de Andalucía, de España. No me echan, me voy porque quiero. Me voy por muchos motivos que explicaré llegado el momento.
Al irme dejo y me llevo muchas cosas, pero lo más importante que dejo y me llevo es Málaga. Mi Málaga.
Bien sabe el mundo que nunca tuve patria, banderas ni fronteras; y bien sabe mi tierra que tampoco fui su verdadero amor aun queriéndola como a mí mismo.
En Málaga dejo la ciudad imberbe que nunca creció, la Peter Pan del país de los toros y los palmeros del vino tinto. Dejo una Málaga con playas en menstruación, con cajeros automáticos sin cocina y huesos de puchero durmientes. Dejo la mafia de unos señores que alguna vez pensaron que lo nuestro era suyo. Dejo la Málaga de capirotes y descamisados. Dejo la Málaga rancia con sabor a pescado podrido. Dejo esos bares donde un tropiezo es un desafío. Dejo calles negras, mieles amargas y una calle Larios sin papeleras.
Dejo la esclavitud del obrero. Dejo esa Málaga que calla y otorga. Dejo esos “para qué”. En Málaga dejo una lágrima de lo que pudo ser. Dejo una sociedad sempiterna. Dejo la Málaga de la lágrima de cocodrilo y los boquerones sin vinagre.
Dejo la Málaga de los que nunca debieron ser malagueños…
Pero me llevo una parte de ti.
Me llevo la Málaga de las corralas. La Málaga que nunca renunció a la verdad. La Málaga del trabajador que lucha por la dignidad. Me llevo una Málaga con esperanza, corazón y coraje. Conmigo viene la Málaga de San Andrés, de la Trinidad o la Victoria. Me llevo la Málaga que dio calor a unos indignados un 15 de mayo.
Me llevo la Málaga del Pimpi Florida. Me llevo un Onda Pasadena a las 5 de la madrugada. Me llevo unas gambas del Pepa y Pepe.
Me llevo la Málaga por la que cada día caminaba mi padre pensando en mañana. La de mi madre luchando por mí… y sin saberlo también por ti. La de mis hermanos sufriendo en silencio.
La Málaga de la que Javi salió soñando en volver. La Málaga de las madrugadas eternas sentado en un banco del barrio. Ángel, Roi, Jesús, Antoñín, Richard, Moi, David y tantos otros.
Me llevo la Málaga de Dani y Cristóbal jugando a estar malitos.
La Málaga de Durchi, Curro, Ismael, Alelao y cada uno de los copilotos de cervezas y gintónics que me ha regalado.
Y meto en la maleta a la mujer más maravillosa que jamás Málaga regaló a nadie. Ay Carmela…
Sé que me voy, sé lo que dejo y lo que me llevo. No sé cuándo volveré pero sé que volveré, porque necesito a mi Málaga tanto como ella me necesita a mí.

Cuidad de Málaga. Está enferma pero nunca muerta. 

13 de abril de 2014

La Semana Larga

Por @Francisruizp 


Desde hoy y durante una semana Málaga se echa a la calle para ver a sus cristos y vírgenes. Es curioso...

Con un 35% de desempleo. Con más del 55% de los jóvenes sin trabajo. Con una gestión municipal que ha dilapidado cientos de millones de euros en proyectos muertos (Albéniz, Museo de las gemas...).
Parece que para solucionar los problemas sigamos como en el siglo XV, a base de rezo.

Estos mismos son los que conducen por el Paseo del Parque durante una manifestación en defensa de nuestros derechos y se cagan en los muertos de Dios porque deben estar media hora parados o porque les desvían por otro camino. 

Esto es Málaga. Esto es Andalucía. Es España. La España de bares, cañas y tapas. La España del toro. La España del "olé". La España de pandereta. La rancia España a la que no puedes criticar.
Nos vemos esta semana en el Centro que yo como cada año haré mi estación de penitencia con la Cruz del Campo.