por @FrancisRuizp
Un potaje no es más potaje por tener garbanzos, pero un
potaje de garbanzos sin garbanzos es como un arroz con leche sin arroz. Un
Carnaval de Málaga sin concurso de agrupaciones sería un potaje de garbanzos
sin garbanzos (a veces soy tan bueno con las comparaciones como Félix Godoy).
Probablemente el Carnaval de Málaga y su COAC (concurso de
agrupaciones de canto) vivan el mejor momento de su historia. Hasta hace dos
años la Fundación del Carnaval estaba dirigida por unos señores que hacían de
la fiesta un cortijo. A nadie le interesaba que las administraciones se
involucraran mucho con el tema, para de esta manera poder manejar a su antojo
el dinero público que recibían.
Hoy podemos hablar de una transparencia tangible. Se ha
conseguido hacer una marca de publicidad para Málaga con su Carnaval. “La
fiesta del invierno cálido” le llaman. Por primera vez, una empresa importante
se involucra activamente; Cerveza Victoria se ha erigido en tan sólo unos meses
como la imagen del carnaval malagueño. Era necesaria esta colaboración. Una
cerveza “malagueña” por fin aparece en una fiesta que hasta hace muy poco,
vagaba durante los meses de enero y febrero con más pena que gloria.
Ahora las administraciones comienzan a participar de la
fiesta. Tanto la Diputación como el Ayuntamiento empiezan a darle la importancia que puede tener durante
unos meses en los que Málaga estaba dormida. El Carnaval ahora es la arteria
por la que pasa la sociedad malagueña en ese impás que transcurre desde
Navidades hasta Semana Santa.
Lavado de imagen, implicación de administraciones y empresas
privadas y cambios relevantes en los recorridos de los desfiles han sido los
éxitos de esta renovada Fundación de Carnaval.
Tenemos que hacer que la gente que nunca ha escuchado carnaval,
lo haga. Hace unos días, me acompañó el archiconocido Currotroya (pronto
veremos una murga que se llamará “Los Currotroya” y serán calvos con gafapasta,
pantalón verde, camisa rosa, pañuelo de flores en el bolsillo e iPhone en mano)
al COAC, y quedó prendao. Ahora va todos los días al teatro a disfrutar de algo
que no conocía.
Pero sigue habiendo un terrible punto negro que no termina
de solucionarse. Hablo de la implicación de los medios de comunicación. RTVA se
ha borrado de la fiesta malagueña en un hecho histórico para el carnaval
malagueño, consiguiendo una movilización sin precedentes de los carnavaleros.
Pero desgraciadamente seguimos sin tener prensa de carnaval en Málaga. No
existe. Es necesaria una prensa de verdad, crítica y sin miedos para el COAC.
No nos vale con ser palmeros de los grupos. Hay que criticar sanamente.
Hace unos días escuché a una agrupación una coplilla en la
que criticaba la crítica del periodismo crítico. Pffffffff, me resultó triste
que se critique algo que no existe. Es como cantarle un pasodoble a lo bonito
que es el calor de Noruega. Puedes cantarlo, pero es que no existe (qué bueno
soy con las comparaciones).
Queda mucho por hacer, pero el Carnaval de Málaga tiene proyección.
Probablemente tendrán que pasar muchos años para que el malagueño haga del
Carnaval, su fiesta del invierno cálido. Éste es el camino.