30 de enero de 2013

Carnaval al ajillo



Un potaje no es más potaje por tener garbanzos, pero un potaje de garbanzos sin garbanzos es como un arroz con leche sin arroz. Un Carnaval de Málaga sin concurso de agrupaciones sería un potaje de garbanzos sin garbanzos (a veces soy tan bueno con las comparaciones como Félix Godoy).

Probablemente el Carnaval de Málaga y su COAC (concurso de agrupaciones de canto) vivan el mejor momento de su historia. Hasta hace dos años la Fundación del Carnaval estaba dirigida por unos señores que hacían de la fiesta un cortijo. A nadie le interesaba que las administraciones se involucraran mucho con el tema, para de esta manera poder manejar a su antojo el dinero público que recibían.

Hoy podemos hablar de una transparencia tangible. Se ha conseguido hacer una marca de publicidad para Málaga con su Carnaval. “La fiesta del invierno cálido” le llaman. Por primera vez, una empresa importante se involucra activamente; Cerveza Victoria se ha erigido en tan sólo unos meses como la imagen del carnaval malagueño. Era necesaria esta colaboración. Una cerveza “malagueña” por fin aparece en una fiesta que hasta hace muy poco, vagaba durante los meses de enero y febrero con más pena que gloria.

Ahora las administraciones comienzan a participar de la fiesta. Tanto la Diputación como el Ayuntamiento empiezan  a darle la importancia que puede tener durante unos meses en los que Málaga estaba dormida. El Carnaval ahora es la arteria por la que pasa la sociedad malagueña en ese impás que transcurre desde Navidades hasta Semana Santa.

Lavado de imagen, implicación de administraciones y empresas privadas y cambios relevantes en los recorridos de los desfiles han sido los éxitos de esta renovada Fundación de Carnaval.

Tenemos que hacer que la gente que nunca ha escuchado carnaval, lo haga. Hace unos días, me acompañó el archiconocido Currotroya (pronto veremos una murga que se llamará “Los Currotroya” y serán calvos con gafapasta, pantalón verde, camisa rosa, pañuelo de flores en el bolsillo e iPhone en mano) al COAC, y quedó prendao. Ahora va todos los días al teatro a disfrutar de algo que no conocía.

Pero sigue habiendo un terrible punto negro que no termina de solucionarse. Hablo de la implicación de los medios de comunicación. RTVA se ha borrado de la fiesta malagueña en un hecho histórico para el carnaval malagueño, consiguiendo una movilización sin precedentes de los carnavaleros. Pero desgraciadamente seguimos sin tener prensa de carnaval en Málaga. No existe. Es necesaria una prensa de verdad, crítica y sin miedos para el COAC. No nos vale con ser palmeros de los grupos. Hay que criticar sanamente.
Hace unos días escuché a una agrupación una coplilla en la que criticaba la crítica del periodismo crítico. Pffffffff, me resultó triste que se critique algo que no existe. Es como cantarle un pasodoble a lo bonito que es el calor de Noruega. Puedes cantarlo, pero es que no existe (qué bueno soy con las comparaciones).

Queda mucho por hacer, pero  el Carnaval de Málaga tiene proyección. Probablemente tendrán que pasar muchos años para que el malagueño haga del Carnaval, su fiesta del invierno cálido. Éste es el camino.